TRES CAMINOS PARA QUE UN ANGLICANO SE HAGA CATÓLICO

Hace 475 años, el parlamento inglés nombró al rey Enrique VIII única cabeza suprema en la tierra de la Iglesia de Inglaterra; poco antes, su anulación de matrimonio con Catalina de Aragón (para casarse con Ana Bolena) le había sido negada desde Roma. Su hija María tenía 18 años en ese momento y ascendió al trono 19 años después, restituyendo al año siguiente la comunión con la Iglesia católica. Murió cuatro años después y su media hermana Isabel (hija de Ana) ascendió al trono al año siguiente, volviendo al protestantismo.

A lo largo de los siglos, la Iglesia católica ha sido paulatinamente aceptada en el Reino Unido, alcanzando en noviembre de 2005 un 8,51% de fieles católicos y contando actualmente con 8 provincias eclesiásticas, que incluyen también los territorios de las islas de Man, Guernsey y Jersey, así como una parte de Irlanda. Existe además un ordinariato militar católico y un exarcado apostólico de rito ucraniano. Ahora bien, ¿puede un anglicano convertirse en católico? Sí. ¿Cómo? De tres maneras:

1. Un anglicano cualquiera decide cambiarse de iglesia, va a una parroquia católica, pasa un cursillo de iniciación católica para adultos (usualmente con su familia) y listo. Puede incluso ser un sacerdote anglicano y puede pedir que se le reconozca la ordenación o que se le ordene católico.

2. Una iglesia entera se separa de la Comunión Anglicana y tiempo después decide pedir la entrada masiva en la Iglesia católica.

3. Un grupo entero de anglicanos decide "migrar" con obispo y todo a la Iglesia católica y pide su admisión.

¿Utópico? ¿Demasiado alucinante? Pues veamos los hechos:

En diciembre de 2003, toda una diócesis episcopaliana (anglicanos de Estados Unidos) pidió al Vaticano su admisión en la Iglesia católica.

En octubre de 2007, la Comunión Tradicional Anglicana (TAC, Traditional Anglican Communion), que agrupa iglesias separadas de la Comunión Anglicana en los 90's, envió una carta a la Sede de Roma buscando la unión plena, corporada, sacramental. La TAC reúne a 400 000 fieles de distintos países en los cinco continentes.

En julio de 2008, Andrew Burnham, obispo anglicano de Ebbsfleet, pidió ingresar a la Iglesia católica con toda su feligresía. La TAC aprovechó para renovar su petición.

El 20 de octubre de este año (mientras acá manifestábamos frente al Congreso por la cuestión del aborto... ejem), el Vaticano anunció que entre 20 y 30 obispos anglicanos habían pedido su entrada en la Iglesia católica, ascendiendo a 500 000 el número de fieles anglicanos involucrados, por lo que Benedicto XVI publicaría una Constitución apostólica con la normativa para la institución de ordinariatos personales para anglicanos que entran en la plena comunión con la Iglesia católica. Pues bien, ya lo hizo. El 4 de noviembre. Se llama Anglicanorum cœtibus y contiene 13 normas generales firmadas por el Papa, complementadas con 14 artículos de la Congregación para la doctrina de la fe, en otro documento publicado el mismo día.

Esta es la Constitución apostólica y estas son las normas complementarias. Suficiente por hoy.