TRES IDEAS PARA UN PEQUEÑO PARÉNTESIS


Caramba, pasó la medianoche antes de enviar este artículo. Pero ya mi conciencia se relajó con eso del horario globalizado,... aún es viernes en una buena parte del planeta. Y yo aquí de nuevo, sin mayores ideas, esperando que vengan. O que salgan. O producirlas, mejor. Veamos...

La primera semana, me dediqué al aborto. Esto no quiere decir (como habrán podido notar por mi artículo anterior) que haya abandonado el tema. De hecho, he estado preparando algo al respecto desde antes del primer artículo, que llevaré a cabo en cuanto tenga los medios adecuados y entonces lo publicaré. Esta semana, me dediqué a la píldora (la del día siguiente); pero no quiero forzar el tema, no tengo que pasarme toda la semana hablando de lo mismo, corriendo el riesgo de repetirme, redundar y volver sobre lo mismo, una y otra vez (como acabo de hacerlo en esta frase). En unas semanas, lanzaré unos videos (inaugurando de paso mi canal de YouTube) acerca de ambos temas. Y seguro que cualquiera que visite mi blog creerá que es un blog pro-vida, creado para fomentar este pensamiento, para oponerse a las iniciativas de la "salud reproductiva y sexual", etc. Pues no. ¡¿Qué?! Que no. Este blog fue creado para escribir lo que me diera la gana. ¡¿Qué?! Pues sí. Lamento decepcionarlos, si creyeron que era un bastión de la movida pro-vida. Puede serlo temporalmente, y de hecho lo será por un buen tiempo, mientras la coyuntura lo amerite; pero no es "el" tema del blog. De hecho, este blog no tiene tema. Su título lo indica, escribo "cosas", cualquier cosa... y hoy pienso demostrarlo, dándole un respiro al tema serio y poniéndome un poco (o bastante) más banal. Aquí voy...


1. ¡Quiero celebrar (porque quiero)!

La semana pasada le contaba a uno de mis mejores amigos por Internet (le contaba por Internet, quiero decir) que estaba muy contento porque había sido habilitado como evaluador (oral) de algunos exámenes internacionales de francés (DELF A1, A2 y B2, para ser preciso). Me sentía emocionado, porque me ponía a pensar en lo que esto implica: mi decisión es inapelable, yo digo que tal candidato merece tal nota y el Centro Internacional de Estudios Pedagógicos (del Ministerio de Educación francés) dice "d'accord" y esto repercute en toda la Unión Europea, allí donde el DELF sea pertinente. Suena fuerte. Sí, sí, "con un gran poder viene una gran responsabilidad", trataré de ser un "vecino amigable". Pero ¡vamos! Es, cuando menos, honroso. Y quiero celebrarlo. Inmediatamente, mi amigo me respondió que a él lo habían nombrado coordinador o responsable o algo así (lo siento, no recuerdo el término exacto) de la transnacional en la cual trabaja... ¡a nivel latinoamericano! Y eso también merece celebrarse. De hecho, hasta ahora no nos juntamos a celebrar; pero ya pronto, espero.

Luego, con más calma y frialdad, me puse a revisar otros elementos de mi situación. En la Alianza Francesa de Lima (mi centro de trabajo), tienen como una de las metas MÍNIMAS para los profesores, que sean evaluadores (oral) y correctores (escrito) de todos los DELF (A1, A2, B1 y B2), o sea... 2 x 4 = 8 habilitaciones. Yo he obtenido 3. Evidentemente, seguiré capacitándome para poder obtener las 8 y tener así una de las metas mínimas que pide mi trabajo. Pero ¡vamos! Visto así, ya no emociona mucho. Se supone que TODO profesor de la Alianza Francesa de Lima debe estar totalmente habilitado y yo no estoy ni a la mitad. Digamos de paso que ser coordinador o responsable o lo que sea de una empresa a nivel de toda Latinoamérica es mucho más "power". Aunque ¿quién sabe? A lo mejor mi amigo me explica un poco más sus circunstancias y no resulta tan alucinante. Pero de hecho, no todos sus colegas deben alcanzar ese puesto como una de las metas mínimas de su trabajo. Felizmente, mi competitividad no se orienta a ganarle al otro (menos a un amigo) sino a superarme a mí mismo. Sí, suena a floro; pero el que me conoce lo suficiente, sabe que es así. En fin... quizá no tenga un gran motivo para celebrar; pero mi pata sí, así que... ¡a celebrar!


2. ¿Fea inteligente o calabaza despampanante?

Una de las preguntas recurrentes en reunión de patas. Y la respuesta suele ser "depende para qué". Ejem... pero digamos que para algo serio. Digamos que tenemos una moral cristiana (o compatible en este punto) y queremos comprometernos de por vida con una y solo una mujer. No hay mujer perfecta (como no hay hombre perfecto, no estoy siendo machista), así que siempre habremos de soportar defectos en la otra persona. ¿Qué es más soportable, pues? ¿La ausencia de proporciones deseables o un vacío mental? ¿Curvas casi inexistentes ahí donde deberían estar y/o presentes en exceso ahí donde mejor ya no? ¿O la sensación de jugar frontón cuando se desea jugar ping-pong? Pues lo primero va a llegar hasta cierto punto en algún momento. Lo segundo no necesariamente; de hecho, si llega a ocurrir en una mujer que ha sido inteligente, debe ser por algún lamentable mal clínico. Entonces, escoger lo primero podría equivaler (podría, dije) a avanzar un poco el tiempo; escoger lo segundo, es gozar temporalmente (y temporalmente en dos sentidos... por momentos y hasta cierto momento) y luego terminar viviendo con una que no es ni bonita ni inteligente... a menos que gaste mucho dinero en mantener su belleza por más tiempo de lo normal. Por eso, después de un poco de reflexión, la sensatez se impone y escogemos lo primero.

Pero esta dicotómica pregunta es teórica. Y definitivamente no abarca a todas las mujeres, solo a un porcentaje "ejemplar" para un ejercicio mental. Hay otras muchas que constituyen una diversidad de matices intermedios. Sin embargo, el ejercicio es útil a la hora de juzgar, priorizar y elegir a nuestra "mujer-objetivo". ¿Suena frío? Soy hombre. Está bien, quizá no todos son así; pero es una tendencia masculina, somos más analíticos. Las mujeres tienen otras cualidades (insisto, no es machismo, es solo que somos diferentes, es un hecho). Pues bien, a la hora de decidir (y si nos hacen caso, también), terminaremos compartiendo nuestras vidas con una mujer que, muy probablemente, no es la más bonita del mundo (ni de la ciudad y quizá tampoco del barrio) pero con quien vale la pena pasar la vida, al fin y al cabo. Felizmente mi esposa no es acomplejada (pero por si acaso, también felizmente no es de leer blogs... ni siquiera el mío, jaja).

Ahora bien... el hecho de pasar la vida con una mujer que no será más bonita que MUCHAS que puedas conocer en tu vida cotidiana... constituye un reto, seamos sinceros. Tan solo en el tiempo que me tomó escribir el PRIMER PUNTO de este artículo, he alternado con dos mujeres realmente muy bonitas (sí, más que mi esposa, no tengo reparos en decirlo). De hecho, fue eso lo que motivó el segundo punto. En fin, ojalá las mujeres se den cuenta de que, cuando miramos a otra mujer, significa que estamos con ellas A PESAR DE no considerarlas las más bonitas. O sea que algo más importante deben tener para que estemos con ellas y algo más profundo debe significar este vínculo. Y a ver si así no se ponen celosas solo porque miramos. No, no es un testimonio personal, hablo en general; de hecho, con mi esposa (y esto desde que estábamos de enamorados), soy capaz de mirar Y COMENTAR y ella comenta conmigo y me da su opinión y hasta me hace ver a otras para comparar. Por supuesto, es recíproco. Creo que somos una de las parejas menos celosas que existen.


3. ¡¡Negación!!

En mi vida, he conocido muchos psicólogos y estudiantes de psicología. La mayoría me caen mal (dije mayoría, a lo mejor "tú" sí me caes bien, jejejeje...). Y me caen mal porque tienen la mala costumbre de aplicar directamente al individuo teorías que se construyen en base a observaciones poblacionales. Y terminan creyendo que te conocen más que tú mismo. Se forman una idea casi completa acerca del por qué de tus conductas o de lo que esconde tu subconsciente o INCLUSO de lo que escondes CONSCIENTEMENTE. Y no hay nada que puedas hacer al respecto, porque si lo niegas, eso es... ¡negación! Y es la prueba de que han acertado. ¡Caramba! Y... ¿por qué hablo de esto ahora? Pues porque en el punto anterior negué dos veces ser machista. Y se me ocurrió que no faltaría por ahí quien dijera "seguro es machista y por eso recalca que no lo es". ¡Ay! Es tan común ese tipo de comentarios. Pues aclaro: cuando uno expone algo sin encerrarse en sí mismo, es capaz de prever aproximadamente las posibles interpretaciones de quienes reciban el mensaje. Y hay algunas muy probables que suelen alejarse mucho de la verdadera intención del que habla. Es ahí donde uno intenta adelantarse y aclarar que uno no quiere decir tal o cual cosa, ahorrando el tiempo que podría perderse por una simple incomprensión. Y eso es todo por hoy.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La moderación es únicamente para evitar agresiones o groserías. Ninguna opinión, así sea radicalmente opuesta a la mía, será censurada mientras mantenga una mínima cordialidad.